Destaca por conservar el sabor auténtico de la cebolla asada, con ciertos toques de dulzor, abriendo así una amplia gama de posibilidades de uso.
Frasco de 160 grs
+ Quesos frescos (cabra, mozzarella), acompañados de frutos secos.
+ En hamburguesas, reemplazando las cebollas caramelizadas tradicionales por esta mermelada de cebolla.
+ Como guarnición de carnes o pescados.
+ Para purés, cambiando el tradicional puré de papas por uno mezclado con mermelada de cebolla.